La campeona olímpica ha roto el silencio sobre las experiencias trágicas y traumáticas que vivió a manos de su entrenador. En un relato crudo y emotivo, la deportista expuso cómo el profesional que debería haberla guiado y apoyado, la sometió a un trato tóxico y abusivo que le causó un gran daño psicológico.

La atleta, cuyo nombre no se revela por razones de privacidad, describió cómo su entrenador la manipulaba emocionalmente, la humillaba y la presionaba hasta el punto de romperla mentalmente. Esta conducta abusiva, lejos de ser un caso aislado, es una problemática persistente en el mundo deportivo, donde a menudo se priorizan los resultados por encima del bienestar de los deportistas.

El relato de la deportista resalta la necesidad urgente de abordar esta problemática y establecer medidas de protección para los atletas. Es esencial que las organizaciones deportivas tomen acciones para prevenir y sancionar este tipo de abusos, y que se promueva una cultura de respeto y empatía en el deporte.